Have an account?

Historias para no domir ( III )

Vale aquí llega el tercero le estoy cogiendo el gusto a esto de los Mini- relatos .... este no es de miedo pero me gusto.
Efímero
¡Ay, de mí! Que de no encontrarme aquí recluido, hace ya tiempo me habría ido. Tengo por consuelo, 
el pensamiento de que nada es eterno; y a él me aferro, me aferro como a un clavo ardiendo.
 El tiempo caprichoso, se burla de mí de un modo ostentoso; los minutos como agujas, las horas que se alargan, los días como semanas, y los años pasan tan aprisa, que apenas tengo tiempo ni de contarlos. 
¡Que no! No me vengas con consuelos; que no los quiero. Y llévate esa lengua afilada, que cada vez que la empleas, deseo verla incrustada entre mis venas. 
Pues quizás, ése sea el única pretexto; la única puerta abierta en esta mente desquiciada. Y ahora que lo pienso, mi corazón se ha quedado pequeño. 
Quizás, un corte aquí; y otro por allí, lo puedan aliviar. Destino, ¿Por qué este odio hacia mí? Si yo a ti no te he hecho nada… Pero no importa, te perdono. Supongo que te caigo gordo. Y ahora pásame esas uñas afiladas: un corte aquí, y otro allí. Gracias. Y ahora esperar toca: Los minutos como agujas, las horas que se alargan, los días que ya no habrá, y los años… que no vendrán. 
No. No es tan triste, no te aflijas. Es tan sólo distinto; mi mente me aprisiona; me lastima, y yo sólo pienso, que soy efímero –igual que el infinito-.
 Ahora dame un beso, que lo necesito, 
para al menos llevarme un buen recuerdo de este sitio. 


0 Susurros:

Publicar un comentario