Cenicienta

Título original: Cinderella

Año: 2015

Duración: 112 min.

País: EEUU

Director: Kenneth Branagh

Guión: Chris Weitz (Cuento: Charles Perrault)

Música: Patrick Doyle

Fotografía: Haris Zambarloukos

Reparto: Lily James, Cate Blanchett, Helena Bonham Carter, Richard Madden, Holliday Grainger, Sophie McShera, Eloise Webb,...

Productora: Walt Disney Pictures

Género: Fantástico. Romance. Cine familiar.

La historia de "Cenicienta" cuenta las andanzas de la joven Ella (Lily James) cuyo padre, un comerciante, vuelve a casarse tras la muerte de su madre. Ella quiere dar gusto a su padre y acoge con cariño a su nueva madrastra (Cate Blanchett) y a sus hijas Anastasia (Holliday Grainger) y Drisella (Sophie McShera) en la casa familiar. Pero, cuando el padre de Ella muere inesperadamente, la joven se encuentra a merced de una nueva familia celosa y cruel. Al final, Ella queda relegada a ser una sirvienta cubierta de ceniza por lo que le ponen el triste nombre de Cenicienta. Pero no pierde la esperanza y a pesar de la crueldad con la que la tratan, está dispuesta a cumplir las últimas palabras de su madre que le dijo que debía "ser valiente y amable".

Se ha escrito mucho sobre cuentos. Y se han realizado muchas películas sobre las historias tradicionales que conocimos durante nuestra infancia. Tal vez la más conocida sea la versión animada de Walt Disney de 1950. También muchos hemos visto a Drew Barrymore ejerciendo de Cenicienta en Por siempre.

Pero la que hoy nos ocupa es la nueva versión de Disney, dirigida por el reputado director Kenneth Branagh. Hasta el momento de verla tuve la intriga de saber qué versión de Cenicienta iban a contarnos (puesto que, como ocurre con la mayoría de cuentos, existen muchas versiones). No me sorprendió descubrir que, en realidad, iban a contarnos una versión muy similar a la Cenicienta que nos dibujó Walt Disney hace ya algunos años.

¡No os asustéis! No nos han trasladado a la nueva pantalla canciones como aquella de “Eres tú... mi príncipe azul” ni nada por el estilo. Aquí nadie canta.

Si bien en esta historia el guión es limitado y no da lugar a sorpresas, nos encontramos ante una película entretenida y bien ejecutada. Si bien no nos deja con la boca abierta, resulta entretenida.

En definitiva, esta nueva versión de Cenicienta nos entretendrá a lo largo de casi dos horas. Aunque no llega a ser ni la mejor película del año ni la mejor película de Kenneth Branagh, es una opción más para ver un sábado por la tarde.

Nota: ¡sí! En Cenicienta 2015 vuelven a aparecer los ratones :P