ERCHOMAI, HABÍA DICHO SEBASTIAN. Voy de camino.La oscuridad ha regresado al Mundo de las Sombras. Mientras su mundo se desmorona alrededor, Clary, Jace, Simon y sus amigos deben unirse para luchar contra el mayor enemigo al que se han enfrentado nunca los nefilim: el hermano de Clary. No hay nada en el mundo que pueda derrotarle; ¿deberán ir a otro mundo para tener una posibilidad? Se perderán vidas, se sacrificarán amores y el mundo entero cambiará en el sexto volumen de la serie Cazadores de Sombras.
"Siempre y cuando hay amor y memoria, no hay pérdida verdadera."
No se cómo resumir este libro. Son tantos sentimientos: por una parte es agridulce pero también hay muchas cosas más. La verdad es que la segunda parte de CDS no me había gustado demasiado, pero este libro significaba el cierre de una historia que me enamoró desde un principio y no quería perdérmelo. El libro, para mi sorpresa, fue increíble. No deja cabos sueltos y realmente ves todo lo que esconde cada personaje tras de sí, los que amabas te rompen el corazón tras saber que se acaba aquí, pero la mezcla con los nuevos personajes te atrapa para seguir sus historias. Es un final brillante para esta serie.
La novela es una obra de arte del mundo de los Cazadores de Sombras, incluso más que el resto y nos lleva a todos los rincones explorados y por descubrir. El desarrollo de los personajes te deja sin palabras e incluso algunos de los personajes que estaban tranquilos en los otros libros juegan ahora un papel más importante. Se crea una mezcla perfecta, es impecable.
Te hará reír, llorar, desear ser una parte del libro. Y tu corazón se romperá a lo largo de cada giro de la historia. Sin embargo, solo quieres más y más. Ahora sólo hay que esperar para seguir disfrutando con las historias de Cassandra en su próxima serie de libros.
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