El joven Tristran Thorn está dispuesto a hacer cualquier cosa para conquistar el frío corazón de su amada Victoria, incluso a prometerle que le conseguirá la estrella que ambos ven caer una noche. Para cumplir su palabra, Tristran deberá cruzar el muro que separa su pueblo del País de las Hadas, un vasto territorio donde nada se parece a lo que él ha conocido, donde ni siquiera las estrellas tienen forma de estrella y donde los duendes y los espectros campan a sus anchas. En ese mágico lugar, el joven no sólo hará cambiar su futuro, sino que también descubrirá cosas de su pasado que no podía imaginar. Con la ayuda de un unicornio, un barco pirata que surca el cielo, un árbol muy sabio y una florecita de cristal... ¿conseguirá Tristran el amor de su dama?
Si te encanta el género fantástico y eres de los que recuerdan con nostalgia las películas del género de los 80, te recomiendo que continúes leyendo.
La novela nos narra las aventuras de Tristran Thorn, vecino de Muro. El joven, en un intento apasionado por conquistar el corazón de Victoria, se embarca en una aventura al otro lado del muro que separa nuestro mundo y Faerie.
En este viaje conocerá a distintos personajes, entre los cuales están las hermanas Lilim y los hermanos Stormhold. El objetivo de este viaje es encontrar una estrella fugaz que ha caído en Faerie para que Tristran pueda conseguir la mano en matrimonio de Victoria.
Esta misión llevará a Tristran a vivir unas fantásticas aventuras que, por supuesto, conocerás cuando leas el libro.
Si bien no ha sido la novela que más me ha gustado del autor, ha sido una agradable lectura que me ha recordado a las películas de mi infancia. Es una novela llena de aventuras, personajes entrañables y magia.
En cuanto a la edición, nos encontramos ante un ejemplar ideal para coleccionistas.
Charles Vess, conocido por sus colaboraciones para DC Comics (Sandman, Promethea, The Big Book of Grimm) y Marvel (The Amazing Spider-Man, Spider-Man, Conan the Barbarian, Thor), es el encargado de ilustrar esta historia.
Las ilustraciones son, sencillamente, fantásticas. Y eso hace de esta una edición especial para decorar nuestra estantería.
En definitiva, una novela recomendable para los nostálgicos de la fantasía de los 80 y, por supuesto, para los lectores de Neil Gaiman que todavía no se hayan atrevido con esta novela del autor.
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