La artista forense Fiona Glass es la mejor en su campo, pero necesita un cambio. Su habilidad para interpretar los recuerdos de las víctimas de brutales ataques la lleva a recrear los rostros de sádicos criminales, lo que ha acabado por pasarle factura. Solo la tenaz insistencia del jefe de policía Jack Bowman consigue que posponga su decisión.
Jack está intentando dar caza a un asesino en serie que se dedica a secuestrar a adolescentes. Pero lo que parece una tarea sencilla acaba complicándose, sobre todo por la abrasadora atracción que siente por la tentadora Fiona.
Jack jamás quiso que Fiona acabara tan profundamente involucrada en el caso… ni en su vida. Y ahora que el asesino la tiene en el punto de mira, la única manera de mantenerla a salvo es desentrañar los más oscuros secretos de un pequeño pueblo, secretos que han dejado un rastro realmente aterrador…
Fiona es una mujer fuerte, delicada y muy intuitiva. Sobre todo en lo referente a los niños o mujeres jóvenes; su reputación la precede. Cuando ella decide coger su último caso para el FBI, aparece un detective de un pequeño pueblo: Jack Bowman, quien requiere de su ayuda para encontrar a un asesino en serie que está causando estragos en las jóvenes hispanas en Graingerville. Lo que no saben es que este caso tendrá un enorme impacto en la vida de ambos.
Jack es persistente, intenso e implacable, pero también tiene un lado sensible. Él es un hombre que podría vender hielo a un esquimal y así es como convence a Fiona para ayudarle.
Ambos son extremadamente tercos, pero poco a poco se conocen mutuamente y hacen un buen equipo para solucionar el caso. Hay muchos personajes secundarios: víctimas, testigos y sospechosos. Pero también está la hermana de Fiona: Courtney. Su personalidad es muy diferente a la de Fiona y tienen la relación habitual entre hermanas: llena de discusiones y alguna molestia, pero en el fondo se siente su amor por los demás. He de reconocer que no conecté mucho con ella, aunque espero que en la siguiente entrega mis dudas se disipen.

El suspense es lo que te empuja a querer saber y no dejar de leer en todo momento. Las pistas sutiles se dan en pequeñas dosis para desentrañar el misterio y descubrir al asesino. Toda la trama que involucra al asesino en serie era impredecible y me encanta la sensación de no saber quien puede ser hasta el final. Es original y sorprendente. El romance fue refrescante y sutil. Hubo múltiples tramas, cada una con su propio ritmo y conclusión, a excepción de la pequeña trama que involucra la hermana de Fiona.
El rastro del miedo es una lectura trepidante, apasionante y viva con una historia completa y personajes realistas. Sin duda espero las siguientes entregas, una autora que hay que tener en cuenta.
4 Susurros:
Hola, este libro también me gustó bastante, sobre todo porque para mí supuso un cambio en mis lecturas de romance y se agradece. Creo que se ve que la autora trabajó documentandose y me gusta como el romance a pesar de la atracción inicial va poco a poco, es comprensible y los personajes son interesantes.
¡Un saludo!
Pues me llevo la recomendación, porque me encanta la novela negra, y ésta tiene muy buena pinta.
Besooss!!
Hola, a mi este libro también me gustó mucho y algo diferente dentro de la romántica de la que normalmente estoy acostumbrada. Ahora esperaremos el siguiente :)
Besos!
A mi también me gustó mucho, aunque me falto más implicación por parte de los "malos" y una resolución más esclarecida. Igual en la segunda entrega se dan más datos.
Besos mininos :)
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