Días Eternos

Lenah Beaudonte ha sido una vampira durante cinco siglos. Quinientos años de seducción, muerte en vida y sangre. Pero sus poderes oscuros la han enfermado. Ya no soporta ser la vampira más temida del mundo. Lo que ella anhela es sentir el roce del sol en la piel, palpar el suelo desnudo con los pies, compartir el aliento de un beso humano. Lenah quiere volver a ser mortal. ¿Pero podrá hacerlo, después de siglos de la oscuridad?

Tras un largo y doloroso ritual, Lenah se despierta como una adolescente de dieciséis años en un mundo que no conoce y deberá aprender a vivir con todo lo que había perdido: el sentido del gusto, el tacto, el deseo y el amor con un humano.

Pero librarse del alma de un vampiro no es tan fácil, y sus antiguos congéneres, atrapados en un universo de decadencia y destrucción, quieren a su reina de regreso.

La verdad es que me sorprendió gratamente esta historia. Era un poco escéptica al principio de la lectura, pero tenia algo que me llamaba. Por lo que decidí adentrarme en sus páginas.

La historia es diferente a lo que nos tienen acostumbrados. Siempre es el típico humano que desea convertirse en vampiro, pero ¿porque no una reina vampira en humana? Me llamó la atención inmediatamente, pero lo que me terminó de convencer es como la escritora ha ideado y experimentado con los sentimientos que tiene la protagonista. Es lo mejor del libro. 

Lenah es una vampira fuerte, dotada y despiadada. Por miedo creó un aquelarre poderoso con los mejores vampiros y se rodeó de ellos con ciertas normas. Sin embargo, el tiempo y el anhelo le hacen querer ser humana otra vez. Experimentar con los sentidos y con la calidez del sol en su piel. Pero lo que realmente busca, a mi parecer, es detener el dolor y remordimiento que conlleva ser tan antigua, ver lo que ha visto y ha sido capaz de hacer.

Rhode es su creador y también el amor de su existencia vampírica. Tienen vínculo entre sí por amor. Porque el amor es la única cosa que mantiene a los vampiros en su sano juicio. Rhode es un personaje fascinante y profundo que fue directamente a mi corazón.

La única posibilidad de llegar a ser humana otra vez es a través un antiguo ritual donde un vampiro tiene que renunciar a su propia vida. Rhode ama Lenah y está dispuesto a hacer cualquier cosa por ella. La historia comienza con Lenah despertando tras 100 años de sueño. Rhode ha completado el ritual y ella es humana otra vez, con todas las emociones y sentimientos que tienen los humanos y los vampiros no. 

El peso de la historia lo lleva Lenah. Me gusta como durante su vida presente mezcla trazos de su pasado y puedas encajar todas las piezas está muy bien llevado y no tienes duda de en que momento de su vida esta explicando o experimentando. La intriga de conocer mejor a la protagonista y de saber como se siente en cada momento es lo que te lleva a seguir leyendo hasta el final.

En los flashbacks puedes conocer a muchos personajes secundarios que en el presente no aparecen de buenas a primeras. Te muestra como piensan, como actúan y eso hace que algunos te sean familiares e incluso cercanos. 

El final es impactante y mi corazón se detuvo un par de veces y he tenido que recuperar el aliento. Las lágrimas estaban cayendo y estaba tan triste cuando finalmente llegué la última página.

Este libro es único en el mundo vampírico. Aquí son criaturas sin alma que son verdaderamente malas, los personajes son maravillosos y Lenah es un personaje profundo. No puedo esperar para el próximo libro.