Mil años de convivencia con mi Bestia fueron suficientes para saber que se traía entre manos algo raro. Si no, ¿a cuento de qué se desataba y no atacaba? ¿Por qué me despertaba siempre en el mismo sitio, frente a ese chalet? Esos episodios se repitieron durante la última década, pero en los últimos meses se sucedían casi a diario. ¿Qué estaba pasando? ¿Qué es lo que esperaba mi Bestia que ocurriera? Tantas preguntas hicieron que buscase respuestas en los moradores de la casa. Y así es como la conocí a ella. Mi vida cambió radicalmente cuando yo, una bestia desalmada y egoísta, fijé como único objetivo de mi inmortal existencia hacerla mía. Aunque algo me dice que va a ser una misión imposible; las princesas hermosas jamás se quedan con el monstruo del cuento…
Lo mío con la saga Los Ocultos, podría ser un pequeño flechazo.
Cuando finalicé la lectura del primer tomo, he de admitir que me sorprendí de cuanto me agradó. Esperaba la segunda entrega como agua de mayo; creí que tal vez le tocaría el turno al personaje que más me encandiló: Dru. Pero, al parecer, aún me toca seguir sufriendo para averiguar qué se esconde tras ese personaje.
Siendo sincera, considero que lo mejor de estos libros son los personajes. Te hacen vibrar como nadie. Yo, personalmente, tengo debilidad por Dru, pero tampoco podría negarme a Keve o Ronan. Ningún personaje te parece malo, ni siquiera Mael.
La historia de esta nueva entrega es tan trepidante como la anterior. Te hace pasar por momentos de angustia, alegría, tristeza e incluso añoranza. Pero lo mejor es descubrir como evolucionan los personajes con la trama, destapando una armonía única. Los personajes principales, en esta ocasión, son Leo y Selene.
Son dos pesos pesados que nos harán soñar con sentimientos encontrados y desventuras. Leo es un hombre seguro de sí mismo y de lo que quiere. Se encuentra en una tesitura que le hace plantearse si su mundo no era más que un espejismo que desvaneció al conocer a Selene. Deberá aprender a ser menos bestia y comprender que las mujeres no somos nada fáciles.
Por otro lado está Selene, la mejor amiga de Alba. Una mujer sensata, educada, calmada y con un alma felina que se desatará durante la trama. Ella debe asumir su pasado y dejarse amar en el presente. Un camino que la llevará por una senda algo espinosa, pero no exenta de pasión y valentía.
La pluma de la autora es bastante ágil. Logra que la lectura te atrape y no puedas dejar de leerla. Los diálogos son ingeniosos, hasta el punto de arrancarte una sonrisa o hacerte sentir lo que los personajes sienten. Me encanta esa forma tan natural de narrar. Fue una grata sorpresa y espero con muchas ansias el siguiente tomo.
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Me lo apunto!
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