Si algo creemos que nos une es que, al salir de la librería con nuestra bolsa llena de libros, un brillo marca nuestros ojos.
Somos muchos quiénes, al llegar a casa y tener ese precioso ejemplar en nuestras manos, lo abrimos por el corazón y aspiramos. Y es que los libros tienen un olor tan especial...
Pero... ¡No sólo para eso sirve un libro! Ni tampoco para decorar nuestra estantería, pese a que los tomos queden divinos en nuestra estantería. No, lo importante es disfrutar de una agradable lectura.
Libros gordos, libros delgados, libros nuevos, libros viejos, letra grande, letra pequeña, con ilustraciones, sin márgenes, con empieces de capítulo a mitad de página, capitulares, tapa blanda, tapa dura, tapa que se le ha caído porque el libro es más viejo que nosotros,...
¡Amamos a nuestros libros como amaríamos a...!
Pero lo importante es la lectura.
Algunos necesitan un sepulcral silencio a la hora de leer. Lectores a los que una biblioteca les parece incluso ruidosa (pese a tener a la señora bibliotecaria riñendo a quienes hacen el más mínimo ruido). Lectores a los que, mientras leen, es mejor dejar solos. Por el contrario, también hay quien acompaña sus lecturas con música, o a quienes les gusta comentar mientras se dejan arrastrar por las páginas.
También los hay que se dejan llevar por la trama y no prestan atención a nada (ni nadie) más. O los que, por lo contrario, estudian hasta la más mísera coma con intención de examinar minuciosamente la obra. Quiénes estudian a los personajes como si fueran extraterrestres “secuestrahumanos” que realizan pruebas. Quiénes reflexionan sobre la forma en la cual el autor lleva la trama y son capaces de imaginar cómo la hubieran llevado ellos.
Vamos, los hay verdaderamente estudiosos de novela.
No hay forma correcta o incorrecta de leer siempre y cuando se disfrute leyendo, pero queremos conocer cómo leen nuestros amigos, compañeros, lectores y seguidores.
O lo que es lo mismo: ¿Cómo lees?
2 Susurros:
Normalmente leo con un poco de música, pero hay días en los que el silencio es el mejor compañero. Suelo leer bastante amenudo en una cafetería, donde no hay precisamente silencio, pero lo disfruto, tiene su encanto. A veces también me gusta leer un libro al mismo tiempo con otra persona. No sé, me gusta experimentar ; )
Yo leo en cualquier parte, en la cama, en el sofá, en el baño, en el bus, en el parque, esperando a alguien en un bar, me da igual que este todo en silencio (aunque lo prefiero) o que esté en medio de un alboroto, me meto de tal manera que me da igual todo.
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