Pulsaciones

Elia acaba de salir del coma.
¿Lo bueno?
Está bien y tiene móvil nuevo, así que por fin puede hablar con todo el mundo por HeartBits.

¿Lo malo?
No recuerda los tres días anteriores al accidente.

¿Qué habrá pasado durante ese tiempo?
¿Quién será ese tal Phoenix que no deja de mandarle mensajes?
¿Y por qué cada vez que Elia piensa en lo que ha podido olvidar… siente que le falta el aire?

La novela epistolar no es nada nuevo. Hace ya mucho tiempo que, algunos autores, han hecho usar la correspondencia para crear novelas. Hace algunos años encontramos alguna que cambió la correspondencia postal por el e-mail. Javier Ruescas y Francesc Miralles han dado una vuelta de tuerca, por eso Pulsaciones es una conversación vía mensajería instantánea, tipo Whatsapp.

La protagonista de esta novela es Elia, una chica que acaba de despertar del coma y no recuerda nada de lo que sucedió durante los tres últimos días, antes de un accidente.

A través de los mensajes que intercambia con sus padres y amigos, podremos conocer la nueva situación en la cual se encuentra. En el historial también descubriremos la relación con una compañera de terapia y a alguien desconocido: Phoenix.

Los personajes de Pulsaciones están bien definidos. Es difícil definir bien a alguien a través de mensajes de móvil, pero los autores han logrado dibujar bien la psicología y forma de ser de los protagonistas y secundarios de esta historia.

La trama es simple. En algún punto peca de tópica, pero resulta agradable. No encontraremos grandes giros, ni suspense a la altura de un gran thriller. Pulsaciones es una trama sencilla, narrada en doscientas páginas de mensajes de móvil, formato que logra una lectura ágil. No se hace pesado en ningún momento.

Se trata de una novela juvenil, perfecta para intercalar entre dos libros. Un pequeño respiro que nos viene bien para emprender otra nueva lectura.

Una curiosa historia contada de una forma aún más curiosa. Un libro que, como el mismísimo Whatsapp, es capaz de engancharte. Llena de sentimientos, de pequeños detalles y mucho amor. Un latido por cada carácter.