Entrevista a Isabel del Río

“No sólo de escribir vive un autor”. Los hay que, a parte que crear historias, también ocupan su tiempo en realizar talleres, levantar un nuevo sello editorial o crear una guía sobre su ciudad natal. Si os suena La Casa del Torreón u Otros Mundos ya imaginaréis en quien pensamos.

Hoy tenemos con nosotros a Isabel del Río. Muchas gracias por atreverte a atendernos.

Muchas gracias a vosotros por la oportunidad 

Hace poquitos días nos presentaste tu nuevo libro, 100 Cosas que hacer en Barcelona al menos una vez en la vida, ¿Qué encontraremos en él?

100 Cosas que hacer en Barcelona –en castellano y en catalán- nació a partir de mi capacidad sobrehumana para perderme en cualquier sitio ;P

Yo nací en Barcelona y siempre he vivido en esta hermosa ciudad llena de misterio y magia, la cual ha inspirado muchos de mis trabajos, pero no conocía nada de ella a parte de los típicos lugares céntricos que cualquiera, con un par de clicks en Google, puede encontrar.

Eso me hizo pensar: ¿Cómo era posible que después de tantos años no conocía mi propia ciudad? Así que decidí pateármela de arriba abajo y hablar con la gente que me encontrara al paso para solucionarlo.

A partir de los apuntes, fotografías y datos que ya tenía, y todos los que recopilé durante mis largos paseos y conversaciones con tenderos, quiosqueros, panaderos, libreros, periodistas, barcelonins…, construí el libro.

Éste puede leerse como una guía –no sólo de sitios, sino también de actividades, fiestas, conciertos, etc. que se celebran en la ciudad-, pero también como una serie de historias sobre la ciudad, puesto que plasmé en él muchas de mis emociones e impresiones.

Sin embargo, muchos ya te conocemos a través de otros trabajos como - por ejemplo - la bilogía La Casa del Torreón. ¿Qué éxitos ha cosechado la reciente aparición de su segunda entrega? ¿Has pensado alguna vez a convertirlo en una trilogía?

La Casa del Torreón es una historia muy especial para mí, puesto que nació de algo que de verdad me ocurría–no me caí de ninguna azotea- y hay muchas de mis pesadillas en el libro. 

La primera parte funcionó realmente bien, sigue vendiéndose tanto aquí como en Latinoamérica –fuera de España por ahora on-line-, y cuando salió la segunda parte me emocionó ver cuántas personas estaban enganchadas a sus personajes.

Ya son muchos los lectores que me han reclamado una tercera parte y, como siempre les digo cuando me preguntan, sé cómo la continuaría, puesto que el universo de La Casa del Torreón sigue activo en mi mente, pero construir una novela –especialmente una secuela-, y que además sea potente, requiere mucho trabajo. Ahora mismo los proyectos se me comen viva, dicen que me meto en demasiadas cosas –especialmente en cosas sin ánimo de lucro-, pero si las peticiones continúan no digo que no a una tercera parte donde recuperar a Ángel, Marina, Lara… y descubrir también nuevas historias.

También, en los últimos meses, has co-fundado un nuevo sello editorial bajo el nombre de Otros Mundos. ¿Qué significa Otros Mundos para ti? ¿Qué es lo que nos queréis ofrecer?

Otros Mundos ya lleva un año de recorrido y es muy emocionante cómo ha funcionado todo. Ahora, por problemas económicos, hemos perdido un poco de fuelle. Los colaboradores trabajan por amor al arte y las publicaciones funcionan a partir de ayudas, puesto que las ganancias van a ONG y proyectos culturales, motivo por el cual no tenemos fondos, pero ya estamos estudiando cómo solucionarlo.

Para mí este proyecto significa muchas cosas, entre ellas una oportunidad para aquellos que queremos trabajar para la cultura y la literatura, pero muchas veces vemos que el mercado actual no nos lo permite. Otra es ayudar en todo lo posible a quienes están empezando, así como colaborar con ayudas sociales. También queremos investigar, ver cómo puede funcionar el mundo editorial con otra mentalidad, cómo podemos ofrecer historias de otra manera. Y entre tanto, divertirnos juntos.

No sólo ofrecemos libros, sino también servicios literarios para aquellos que necesitan que les echen una mano con informes de lectura, correcciones, diseño de portadas, web, merchandising… Y, por supuesto, luchamos por llegar a todos los lectores –adictos, aficionados y potenciales- con talleres, charlas, cursos y encuentros.

A principios de este año nos presentasteis, a través de Otros Mundos, una compilación de historias breves: 20 Relatos del Fin del Mundo. ¿Cómo fue la experiencia de trabajar con tantos autores? ¿Qué podemos encontrar en 20 Relatos del Fin del Mundo?

Fue muy gratificante, pero también agotador 

Trabajar con 20 autores, un prologuista, dos maquetadores, tres diseñadores gráficos, una ilustradora, diez traductores y correctores… requería una dedicación diaria para que todo funcionara y llegara al deadline. ¡Y hay que reconocer que se pegaron un curro increíble!

Es bonito leer las primeras versiones de las historias de autores como Francesc Miralles, Rocío Carmona, Teresa Roig, Javi Araguz…, comentar con Jordi Sierra i Fabra las cualidades del apocalipsis, o discutir cómo debería ser el libro con aquellos que trabajan en él y con la imprenta, pero además, ver cómo toma forma un proyecto con tantas vertientes –culturales y sociales- y cómo finalmente llega al lector y funciona, es apasionante. 

En poco tiempo hemos recuperado lo invertido y hemos donado los beneficios a Médicos sin Fronteras. 

También, en los últimos tiempos, estás impartiendo distintos talleres especializados en la ciudad condal. ¿Cómo funcionan dichos talleres literarios? ¿Cómo es la experiencia de la enseñanza? ¿Nos puedes avanzar cuando serán los próximos?

Estos talleres mezclan los conocimientos que he ido adquiriendo durante los años sobre la escritura y el mundo del libro –gracias a grandes mentores, profesores, amigos y lectores- y la pasión que me ha llevado a fundar Otros Mundos. Con ellos pretendo llegar a esas personas que aman la literatura y ofrecerles las herramientas y el espacio para poner en práctica sus habilidades.

Ahora mismo estoy realizando un taller juvenil –con un grupo de 12 y 13 años- sobre escritura creativa, pero a partir de octubre empezaremos con un taller de relato con grupos de distintas edades, un club de lectura, así como un taller anual de escritura y uno de creatividad en un Instituto de Barcelona.

También a partir de octubre, empezaré a dar tutorías personalizadas a aquellos que quieran internarse en el mundo de la escritura y, desde Otros Mundos, estamos organizando un fin de semana de escritura, aunque no sabemos aun cuándo o dónde será.

Además, estoy colaborando con Los Libros de Bastian, un proyecto afín a Otros Mundos, para llegar a muchas más personas con charlas y cursos de este tipo.

Cualquiera que esté interesado no tiene más que escribirme, estoy más que encantada de sospesar cualquier propuesta.

Como editora a través de Otros Mundos, ¿Cómo ves el estado de salud de la literatura actualmente?

Es complicado. Se publican demasiados libros como para que podamos estar al día –libreros, bibliotecarios, lectores se quejan de este fenómeno-. Pero el problema es más profundo puesto que la forma de pensar, de leer y de llegar a la literatura está cambiando, así como el mercado laboral y cultural, y es necesario adaptarse.

Hay grandes libros, siempre los hay, pero no siempre nos damos cuenta de que están ahí porque nos sentimos sobrepasados por la cantidad de títulos que recibimos.

Creo que una de las cosas que más daño hacen a la literatura es el fenómeno fan y la publicidad. Los BestSeller actuales son libros de personas famosas o títulos con una gran campaña publicitaria y de marketing que ha sabido convencer al lector. Sería maravilloso si estos títulos realmente fueran todo lo que nos venden, pero cuando caes en la red y te pones a leer, la burbuja explota y te decepcionas. Y una de las peores cosas que pueden pasar es que decepciones una y otra vez al lector, pues al final perderá las ganas de invertir en literatura.

Cuando vamos a una librería o leemos una reseña deberíamos tener en cuenta nuestros propios gustos y criterios, y recordar que los grandes clásicos no son de personajes famosos de la televisión, el cine o el mundo de la música, la mayoría de veces ni siquiera han sido conocidos en su momento, y que tampoco han tenido grandes campañas ni han aparecido en vallas publicitarias.

¿Qué libro estás leyendo actualmente? ¿Cuál es el siguiente que vas a comprar?

Ahora mismo estoy leyendo 4 libros: 

Alicia Volátil de Sofía Rhei. Un poemario que me regaló la propia autora. Cada día leo uno, con la poesía me gusta tomarme mi tiempo para meditar.

El Almanaque de mi padre de Jiro Taniguchi. Un comic que me regaló un buen amigo para mi cumpleaños y que ya me estoy terminando.

Contact de Carl Sagan. Una novela de ciencia ficción que me regaló hace años mi padre y ahora estoy releyendo.

The Silence of the Lambs de Thomas Harris. Una de las novelas sobre Hannibal Lecter. Me la compré en un viaje a Londres para tener qué leer en el avión y estoy enganchadísima.

Mucho se está hablando sobre la piratería en el mundo editorial, ¿Cuál es, en tu opinión, la consecuencia que trae consigo dicha práctica?

El problema que yo veo con cualquier piratería es el daño que hacen al autor de la obra. Si te descargas una película comercial de Hollywood, una novela de un autor de Bestseller, o el último disco de un grupo que arrasa en ventas, no hay gran problema, es como si alguien robara una barra de pan en unos grandes almacenes porque tiene hambre. Pero si se descargan obras de autores que apenas reciben un 7% de los beneficios por libro vendido, ¿qué es lo que les queda?

Yo soy de las que escucha música por Spotify, por ejemplo, o veo algunas series por internet, pero si alguno me gusta de verdad y tengo la oportunidad, no dudo en comprármelos o regalarlos. Vivo rodeadas de libros y cada cierto tiempo dono ejemplares o los regalo, pero además, en caso de no poder comprarlos –ahora mismo la economía es la que es-, siempre están las bibliotecas, con un buen catálogo de novedades y clásicos, y con buzón de sugerencias.

Es un tema complicado que en gran medida podría llegar a solucionarse con el ebook. 

Siempre habrá personas que sientan cierta urticaria a gastar dinero por la cultura y el arte, es como si el trabajo de un artista no fuera trabajo, aunque requiere dedicación, esfuerzo, compromiso y decir muchas veces que no a lo que te gustaría hacer para trabajar de lunes a domingo, pero también estarán aquellos que lo hacen porque no llegan a fin de mes, y por ello creo que es necesario un cambio en ese sentido.

Es preciso que los artistas perciban un pago por su trabajo, pero también es necesario terminar con los precios prohibitivos que poco tienen que ver con el autor. El mundo editorial no deja de ser una industria y aquí ocurre como con una manzana, por ejemplo. No es lo mismo comprar la manzana al agricultor que comprarla en un mercado de pueblo o en un supermercado. El precio de la manzana -a causa del transporte, el almacenaje, los impuestos, etc.- se encarece hasta que parece que estés comprando pepitas de oro. Lo mismo ocurre con un libro.

Los escritores son una raza que no entiende de lo que los “seres humanos” llaman “vacaciones”. ¿Estás inmersa actualmente en alguna nueva historia? ¿En qué otros proyectos está metida ahora mismo Isabel del Río?

Ahora mismo ando metida en varios proyectos. Dentro del universo de las historias estoy escribiendo una nueva novela y arreglando un par más que tenía en un cajón para que se enfriaran. Aunque por ahora no puedo revelar mucho más.

¿Te atreverías a escribirnos un microrrelato usando estas palabras? (torreón, tijeras de podar, Apocalipsis, Barcelona)

No podía comprender la influencia que tenía sobre mí aquel torreón. Barcelona, la ciudad de mi infancia, ardía en llamas y a pesar de ello continuaba avanzando hacia la puerta entreabierta que parecía llamarme a gritos. 

Alcé las tijeras de podar para defenderme, pero pronto supe que todo aquello era absurdo. Debía abandonarme. El apocalipsis había llegado y yo sólo era un peón más en sus manos.

Nos despedimos de Isabel del Río, felicitándola por su última publicación y deseando muchos éxitos en sus novelas tanto como en Otros Mundos. Un fuerte abrazo.

Un abrazo a todos y muchas gracias por vuestras preguntas 

Devolvemos la conexión a los estudios centrales. Ya queda poco para coger vacaciones, así que... ¡ánimos y hasta la próxima!