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La muerte llega a Pemberley













La muerte llega a Pemberley de P. D. James:
Pemberley, año 1803. Han pasado seis años desde que Elizabeth y Darcy se casaran, creando un mundo perfecto que parece invulnerable. Pero de pronto, en la víspera de un baile, todo se tuerce. Un carruaje sale a toda prisa de la residencia, llevándose a Lydia, la hermana de Elizabeth, con su marido, el desafortunado Wickham, que ha sido expulsado de los dominios de Darcy. Sin embargo, Lydia no tarda en regresar, conmocionada, gritando que su marido ha sido asesinado. Sin previo aviso, Pemberley se zambulle en un escalofriante misterio.







¿Qué puede decir una fan de “Orgullo y Prejuicio” cuando lee esta sinopsis? “¡¡¡ Quiero leerlo !!!”. Y así lo hice, manteniendo todos mis sentidos alerta.

He leído hasta la fecha de hoy gran cantidad de reseñas alabando a la autora e incluso diciendo que era un homenaje a Jane Austen. A mí me ha parecido una auténtica aberración y, perdón, todos tenemos derecho a opinar, pero como persona que adora a Jane Austen (y a su obra “Orgullo y Prejuicio”), me parece que las licencias que se ha permitido la autora han sobrepasado la admiración por la vergüenza.

Lo primero que “resaltaré” es que cuando una persona lee acerca de los Bennet o Darcy, ya tiene la idea  preconcebida que Jane Austen ofreció y que ésta autora tergiverse el carácter de mencionados personajes es un punto excesivamente negativo para la lectura que nos depara.
Finalizar la novela se me hizo muy cuesta arriba cuando las descripciones interminables y el continuo bucle informativo que se repite capítulo tras capítulo terminan por saturar de una forma totalmente desquiciante.

Debo admitir que, en un primer momento, me sedujo la idea de crimen y misterio en Pemberley que dejaba entrever la sinopsis, pero en el libro no encontré nada de misterio y en absoluto me sorprendió. Se trata de una lectura bastante tediosa y carente completamente de emoción, dejando lugar a un montón de páginas dedicadas a repetir lo mismo una y otra vez.

Quisiera concluir diciendo que, al finalizar el libro, lo único en lo que pude pensar fue en una devolución del dinero, puesto que esta autora ha mancillado todas las sombras de Pemberley y, por si fuera poco, se vanagloria de ello.
Mis más sinceras disculpas por si a alguien le ha agradado o le ha encontrado el gusto, pero una opinión es una opinión y no he encontrado justo engañar a nadie.
Así son las cosas y así os las hemos contado.

2 Susurros:

Rebeka October dijo...

Me limitaré a leer el clásico entonces.

No entiendo a los autores que escriben este tipo de cosas, estropeando los originales.
Si alguien quiere escribirlo, al menos que sea con respeto profundo hacia lo ya creado.
La sinopsis engancha, pero después de leer tus palabras, se me han quitado las ganas la verdad!!xD

Besos!

Víktor Valles dijo...

esto creo que debería responderlo Pattrice (fue ella quien leyó éste, yo no tuve valor), pero la verdad es que hay autores que tienen la manía de querer destrozar clásicos. Que a los punks les saliera bien la jugada con lo suyo no significa que a los escritores les tenga que salir igual de bien...

Besos y abrazos, Jabalí :)

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